sábado, 19 de marzo de 2011

Fotografia Nocturna

Debido a las características especiales de las condiciones de iluminación, la fotografía nocturna goza, entre fotógrafos y aficionados, de un cierto prestigio y áurea de dificultad. Si bien ambas cosas son ciertas, no significa que la fotografía nocturna esté fuera del alcance de un aficionado, pero se debe tener en cuenta que las condiciones de trabajo (en este caso la noche), no deben convertirse en el tema de la fotografía.




La noche ha sido siempre un reto para el fotógrafo. Si quieres aprovechar la magia de la fotografía nocturna, sin tener que resolver los problemas del alto contraste que se produce en el entorno urbano, utiliza las últimas luces del día.


La fotografía nocturna te puede permitir obtener imágenes realmente espectaculares, de este modo puedes conseguir que las características de la noche aporten la atmósfera necesaria al tema de tus fotografías.

En realidad, las diferencias básicas entre la fotografía realizada durante el día o durante la noche, se resumen en que en la nocturna tendrás:

  • Ciertas dificultades técnicas que se derivan de la falta de luz.
  • Trabajo más lento debido a la necesidad ineludible del trípode y a las mencionadas condiciones de luz.
  • Tiempos de exposición prolongados, que pueden llegar a varios minutos.
  • "Ruido" en la imagen debido a las exposiciones prolongadas y la poca intensidad de la iluminación.
  • Luces puntuales procedentes de las fuentes de luz artificial o, en su caso, de la luna.
  • Mayor contraste entre las zonas iluminadas y las sombras.
  • Cambio en el aspecto del motivo debido a la diferencia con la visión bajo luz solar (imágenes más misteriosas e insólitas).



La mejor hora para tomas nocturnas

Contrariamente a lo que pueda parecer, las mejores fotografías nocturnas las podrás obtener cuando no sea de noche. Al anochecer y al alba (especialmente en el primer caso), son los momentos más recomendables para realizar tomas de paisaje que parezcan escenas nocturnas. En los breves minutos del crepúsculo, los restos de luz de día en el ambiente actúan como luz de relleno. La tenue luz ambiente ilumina las sombras y evita que éstas aparezcan sin detalle. Si la toma la realizas al alba, el efecto es muy parecido, pero deberás trabajar en una franja de tiempo más corta. Al despuntar el día la intensidad de la luz aumenta mucho en pocos minutos y, por tanto, desaparece el efecto de nocturnidad.

En ambientes urbanos bastará con disponer del alumbrado público encendido y las luces de escaparates o coches, para que el espectador no tenga ninguna duda de que es una toma nocturna, aunque la hayas realizado antes de que sea realmente de noche. Debes tener en cuenta que al amanecer suelen haber menos luces encendidas en edificios o monumentos. Sin embargo, esta circunstancia, aparentemente desfavorable, también puede ser aprovechada para poder plasmar una escena con una "luz diferente".

Para las capturas realizadas en paisajes naturales o en el campo, debes tener presente que no existe la referencia de nocturnidad que ofrecen las luces artificiales. En estas circunstancias resulta muy difícil realizar una toma nocturna sin contar con el apoyo de los restos de luz de día en el ambiente. De lo contrario, sólo podrás captar la luz del cielo y un suelo completamente subexpuesto.

Carmen Martínez De Castro

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