Buenas a todos!
Os dejo por aquí algunas fotos de Carsten Witte, a ver que os parecen.
Carsten Witte es un fotógrafo nacido en 1962 en Hamburgo, Alemania. Trabaja para diversas editoriales de moda, así como para distintas campañas en todo el mundo. Está especializado en moda, belleza y fotografía de lencería, algunas de estas fotografías le han llevado a exponer en París, Hamburgo, Colonia o Berlin
Tiene su propio estudio en su ciudad natal desde 1995.
Sus provocadores e inquietantes retratos han motivado que se le conozca como el David Lynch de la fotografía de moda.
Combina con maestría la presencia de bellas mujeres con naturalezas muertas representadas en su totalidad por flores exóticas que a veces solo percibimos fundidas en claroscuros e imágenes negativizadas. Es un efecto constante en toda su obra, una obra que rebosa erotismo y sensualidad, que insinúa y provoca con una cuidada estética y buen gusto.
Sus mujeres parecen borrarse en la imagen para permanecer en nuestras retinas. El blanco y negro, o los grises, se ven de tanto en tanto atacados por destellos de color que potencian el impacto visual en el espectador. Otras veces, esa oscuridad allá donde el espectador quiere luz, hace que nos sintamos aún más atraídos por la magia y la belleza de dichas imágenes. Parece homenajear al cine en muchas de sus fotografías.
Esta entrada corresponde a Octubre, por Manuel Rey, 1º ilus.
Os dejo por aquí algunas fotos de Carsten Witte, a ver que os parecen.
Carsten Witte es un fotógrafo nacido en 1962 en Hamburgo, Alemania. Trabaja para diversas editoriales de moda, así como para distintas campañas en todo el mundo. Está especializado en moda, belleza y fotografía de lencería, algunas de estas fotografías le han llevado a exponer en París, Hamburgo, Colonia o Berlin
Tiene su propio estudio en su ciudad natal desde 1995.
Sus provocadores e inquietantes retratos han motivado que se le conozca como el David Lynch de la fotografía de moda.
Combina con maestría la presencia de bellas mujeres con naturalezas muertas representadas en su totalidad por flores exóticas que a veces solo percibimos fundidas en claroscuros e imágenes negativizadas. Es un efecto constante en toda su obra, una obra que rebosa erotismo y sensualidad, que insinúa y provoca con una cuidada estética y buen gusto.
Sus mujeres parecen borrarse en la imagen para permanecer en nuestras retinas. El blanco y negro, o los grises, se ven de tanto en tanto atacados por destellos de color que potencian el impacto visual en el espectador. Otras veces, esa oscuridad allá donde el espectador quiere luz, hace que nos sintamos aún más atraídos por la magia y la belleza de dichas imágenes. Parece homenajear al cine en muchas de sus fotografías.
Esta entrada corresponde a Octubre, por Manuel Rey, 1º ilus.
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